Translate

jueves, 12 de junio de 2014

Noche en Praga. Pudo ver la multitud de turistas, y no comprendía nada. Los idiomas, los rostros y las ropas le eran totalmente ajenos. Pudo reconocer una parte del Castillo. La Catedral de San Vitus estaba allí, y lo tranquilizó, porque sabía que ya no estaba en el Infierno. Se distrajo con el reloj astronómico y sus marionetas, y recuerda que alguien le habló de esta curiosidad en la carcel. Pero no se detuvo, porque su corazón, o lo que quedaba de él, lo llevó hasta la plaza. Los ruidos no le importaban, ni el temor de los caballos cuando lo presintieron. En la plaza estaba el monumento, y sintió las lágrimas porque finalmente recordó. Pudo ver la estatua de alguien parecido a él, que no lo miraba. Y los cisnes lo rodearon. Porque Jan Hus fue quemado como un ganso, pero volvió como un cisne a quien no podrán quemar más.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario